Hoy os traigo un cuadro de quilling o filigrana. Esta técnica me gusta mucho y ofrece unos resultados muy vistosos. Dadas las fechas que son y que soy yo estaba claro lo que tenía que hacer: un conejito...
Para hacerlo lo primero que tenemos que tener claro son las medidas del fondo. Por ello os sugiero que primero busqueis el marco dónde lo queréis poner, ya sabéis, uno de esos que tienen profundidad. Yo parto de este:
Lo desmonto y recorto una cartulina blanca con las medidas de la cartulina trasera del cuadro. En ella dibujo la silueta de mi conejito.
Con los restos de la cartulina blanca cortamos tiras de 5mm de grosor. Podríais hacerlas de 3mm pero es más dificil cortarlas y luego trabajar con ellas. Yo las prefiero de 5mm.
Estas tiras las vamos a usar para darles forma y pegarlas por todo el contorno de nuestro conejito. Vamos colocando una tira de pegamento en la silueta que hemos dibujado y pegando poco a poco las tiras encima.
Luego llega el momento de hacer los circulitos de papel de quillin. Estas tiras suelen tener 3 o 5mm de grosor (por eso la medida de nuestras tiras de cartulina). Hacemos bastantes circulitos de diferentes colores y diámetros.
Luego vamos pegando los circulitos en el interior de nuestra silueta, alternando colores y tamaños. A mi me gusta que estas siluetas estén muy llenas, con pocos huecos blancos, pero eso ya va a gustos.
Y cuando hayamos completado todo el interior de nuestro conejito sólo tendremos que volver a montar el cuadro y listo.
Espero que os guste, y como siempre tenéis el paso a paso más detallado en el siguiente vídeo.
Nos vemos pronto!!! Feliz Semana Santa!