El calendario de Adviento es un calendario de cuenta-atrás y sirve para que los niños sepan cuantos días faltan para Navidad.
Los orígenes del calendario de Adviento se remontan al siglo XIX, cuando los niños de la Alemania protestante encendían una vela por cada día del periodo de Adviento (desde el domingo de Adviento, que podía ser en noviembre, hasta Nochebuena).
Hoy en día se han popularizado y suelen comprender el periodo entre el 1 y el 24 de diciembre y acompañarse con chocolatinas, bombones o dulces.
¿Quieres saber como hacer Calendario de Adviento?
Yo he utilizado 60 cm de tela de arpillera y un metro de tela de algodón con dos estampados diferentes (50 cm de cada una).
He comenzado por cortar una tira de cada una de las telas estampadas y hacer un dobladillo por uno de los laterales. Estas son las telas con las que se hacen los bolsillos del calendario.
Una vez cosido el dobladillo se cortan los bolsillos, 12 de cada color.
Se recortan también 24 rectángulos de arpillera y otros 24 de las telas estampadas. Se coloca el bolsillo sobre la arpillera con el estampado hacia arriba y encima un trozo de tela estampada con el estampado hacia abajo. Se sujetan las telas con alfileres para que no se desplacen al coserlas.
Para que todas las piezas queden iguales, he preparado un molde de cartulina, que me ha servido para marcar las costuras. La linea transversal esta alineada con el bolsillo y una vez colocado el molde he marcado con un rotulador para telas el contorno.
Después de coser por la linea marcada con el rotulador, se da la vuelta a la pieza y se aseguran los bordes con un zig-zag.
Así cosemos las 24 piezas que necesitamos para montar el calendario.
El siguiente paso es coserlas consecutivamente sobre una cinta
y rematar con otra cinta por encima. Las cintas sobresalen por los extremos del calendario y así sirven para poderlo colgar donde queramos.
Los números están escritos con un rotulador textil a mano alzada y para que quedaran centrados y del mismo tamaño he utilizado un molde de cartón.
Y así es como queda una vez terminado.
Ahora solo falta llenar los bolsillos de chocolatinas y dulces y ver como disfrutan los más pequeños de la casa esperando la Navidad.
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