Existen distintos métodos para cortarlas, pero lo más normal es hacerlo con un alicate de corte. Para que queden bien, conviene cortarlas de una en una, que es lo que explicaré a continuación.
Para empezar necesitamos:
- un alambre
- un tubo de cualquier material sólido
- unos alicates de corte.
1- Empezamos enrollando el alambre en un tubo para hacer un muelle:
2. Sacamos el muelle del tubo y lo abrimos un poquito tirando de los extremos con cuidado, para conseguir que nos quede una pequeña separación entre las vueltas (aproximadamente 1 mm es suficiente). Hacemos esto por dos razones: que sea más fácil cortar las anillas y que no hagamos marcas en la vuelta siguiente del muelle.
3. Antes de cortar la primera anilla, conviene recordar que los alicates dejan una sección diferente a cada uno de los lados del corte: si cortamos a la mitad un alambre un poco grueso, veremos que los bordes de cada uno de los trozos resultantes son diferentes: recto, el realizado por la cara más plana del alicate, y oblicuo el otro. Es importante tener esto en cuenta porque nos interesa conseguir los bordes más rectos posibles y tener así anillas bien rematadas. Por lo tanto, haremos los cortes siempre con la cara plana del alicate hacia lo que será la anilla.
4. Continuamos cortando las siguientes anillas, teniendo en cuenta que como en la punta del muelle nos va a quedar un borde oblicuo, es mejor hacer un pequeño corte (1-2 mm) para dejar siempre un extremo recto en la anilla.
En el trocito pequeño se ve muy bien la diferencia entre el corte recto y el oblicuo!!
Y ya está, a seguir cortando anillas ;)