ya os enseñé los sachets aromáticos para los armarios,
y hoy os quiero explicar cómo hacer aceite de lavanda,
que tiene un sinfín de estupendas propiedades.
Mas imágenes en mi tablero de Pinterest.
Va muy bien para hacer masajes,
genial en las piernas o en el cuello si estáis un poco tensas, además
su fragancia tan relajante, hace que te sientas tranquila y calmada
y es ideal para la piel, muy hidratante y cicatrizante.
Ahh también un buen repelente de insectos, cosa que a mí me interesa muchísimo
porque tengo como un imán para ellos.
Como veis, un pequeño placer que nos podemos permitir
y muy fácil de hacer.
Utilizaremos aceite de almendras o de oliva, más o menos
dos partes de aceite por una de flores de lavanda,
desgranadas o machacadas en el mortero.
Si tienes una plantita perfecto, sino lo puedes comprar en cualquier herbolario,
es baratito, te venden lo que quieras,
con menos de 2? tienes para varias veces,
no hay que hacer mucho porque el aceite se pone rancio,
lo puedes conservar unos 6 o 8 meses.
Lo mezclamos directamente o calentamos primero el aceite
y lo ponemos en un tarro de cristal que no quede lleno hasta arriba,
lo guardamos en un armario y cada día lo agitas para que se mezcle bien,
lo haces durante un mes y después lo cuelas. Y ya está.
Yo lo paso a unos frasquitos pequeños algunos con gotero,
se suele utilizar muy poca cantidad, da mucho de sí.
Y les pongo la fecha para controlar cuándo los hice.
Estoy segura que a partir de ahora siempre tendrás tu aceite de lavanda.
Espero que os haya gustado!!
Hasta el viernes.
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