Puedes utilizarlos para decorar la mesa o como hice yo, para envolverlos, esconderlos y que los busquen los niños por casa.
Necesitas 2 servilletas de colores a contraste, huevos de chocolate y cintas bonitas.
El proceso es el siguiente, desdoblas las servilletas y las dejas dejas en un rectángulo.
Doblas las puntas de los extremos hacia dentro y unes las 2 servilletas de manera que las puntas queden escondidas entre las 2.
Doblas hacia el interior de las servilletas por los 2 lados, 2 veces. El color más a contraste es el que has de dejar dentro para que cuando envuelvas el huevo con las servilletas quede en el interior y haga de "orejitas".
Nosotros los escondemos. Es una actividad que divierte mucho a los más pequeños y al envolverlo así, es una manera de dar un protagonismo especial a los huevos.
Con los huevitos escondidos, me voy al finde frugal de Marcela.
Si lo que quieres es regalarlos, ves a ver el Packaging que hice con ellos otro año.
¿Qué te parece?, cuéntame lo que haces tú.
Posdata: EL 15 nos vemos en el #3Rmas1conarte