Procedimiento
Ante todo, debes tener en cuenta que la superficie de la foto es como una gelatina, por lo que se daña con suma facilidad cuando se le intenta extraer del vidrio. Entonces para tener un recuerdo de la foto por si tus intentos no son exitosos, haz una copia de ella fotocopiándola, escaneándola o tomando una foto.
Una técnica para cómo despegar una foto del vidrio consiste en llenar un humificador con agua destilada y préndelo. Cuando sientas que la corriente va a comenzar, pasa el vapor por el borde de la foto y del vidrio. Hazlo unas tres veces y revisa si el borde se ha aflojado un poco. Si esto es así, afloja con mucha suavidad hasta que sientas resistencia. En este momento, vuelve a pasar el vapor y sigue el mismo patrón hasta que sueltes la foto.
Siguiendo con este método sobre cómo despegar una foto del vidrio, es importante que nunca jales de la foto. Deja que el vapor y el calor hagan su trabajo. Si no tienes paciencia para esto o de verdad la foto está pegada al vidrio, prueba con el siguiente mecanismo. Vas a llenar una cacerola con agua, a temperatura ambiente. Después mete la foto y el vidrio en el agua y deja reposar por una hora.
Próximamente en cómo despegar una foto del vidrio, fíjate si los bordes han comenzado a despegarse. Sigue con esto hasta que tu foto está liberada del vidrio. Lo que determina el tiempo que pasará la foto sumergida en agua es el tipo de papel fotográfico en el cual fue impresa; esto podría llegar a demorarse hasta toda una noche. Esto servirá si la foto no ha estado pegada por mucho tiempo.