La mía, con el día de fiesta en medio, ha sido mucho más entretenida. Pero me ha dado tiempo a hacer un proyecto de reciclaje con un portafotos que tenía por casa. Lo he convertido en un colgador de llaves muy decorativo. Y además de que no he gastado casi nada de dinero en hacerlo, ha sido muy fácil y rápido. Para personalizarlo he elegido un papel decorado de rayas, una llave antigua que he encontrado en casa de mi abuela y no entra en ninguna cerradura y una de las tarjetas que utilizamos en las invitaciones de boda para poner el nombre de a quién iban dirigidas. Las tarjetas las hicimos en una cartulina de papel reciclado, estampando un diseño que nos hizo mi madre con nuestros nombres formando un corazón. El sello que utilizamos lo encargamos a una empresa de sellos de caucho, mandándoles nuestro diseño. Éste no está carvado por mi.
Los materiales que he utilizado son: Un portafotos sin el cristal, papel decorado, un poco de goma eva, una llave y una tarjeta con nuestros nombres para decorar, tijeras, pegamento de barra, superglue y unos ganchos dorados.
En primer lugar he cortado el papel al tamaño del marco. Para marcarlo, simplemente he utilizado la parte trasera del portafotos.
Después lo monté como si fuera una foto normal. Pero como ya he dicho antes, no he utilizado el cristal.
Cuando probé cómo quedarían las decoraciones me pareció que quedaba muy plana la tarjeta simplemente pegada en el papel decorado. Así que para darle volumen he utilizado goma eva. He cortado dos trozos de 1.5 x 1.5 cms aproximadamente. No tienen que quedar igual ni rectos ya que no van a verse.
Y los he pegado uno encima de otro en la parte de atrás de la tarjeta con pegamento de barra.
Y la goma eva al papel decorado, cuidando que quede en el lugar que quería y bien centrado.
Lo siguiente que hice fue pegar la llave antigua. Para ello, al final, utilicé la pistola de silicona, porque con el superglue no se quedaba pegada.
Y por último he pegado los ganchos dorados en el marco con el superglue. Como son 5, primero he pegado los dos de los laterales, y después el del centro buscando que estuviera centrado.
Y después los dos restantes centrados enmedio de los ganchos que ya había puesto. El resultado final es este:
Me encantan estos DIY tan sencillos y prácticos. Además, cada uno lo puede personalizar a su manera, utilizar los colores, estilos y elementos decorativos que elija. Por lo que cada colgador de llaves será único. Para mi, lo importante de este post es la idea. Lo que quería mostrar es lo fácil que es reciclar elementos que tenemos en casa y no utilizamos y hacer un complemento tan práctico como éste. Yo sólo tuve que comprar los ganchos, que me costaron menos de un euro, el resto de materiales los tenía ya. Así que dejad volar vuestra imaginación y, sobretodo, no tiréis nada que penséis que puede serviros en un futuro.
Un abrazo. Hasta la semana que viene.