Pero no os preocupéis las crocheteras que no me olvido de los círculos tricolor, sigo trabajando en ellos...
Como se trataba de participar en el reto "ME GUSTA RECICLAR" veréis que todo son restos de materiales perfectamente engranados.
La base son dos óvalos de plástico blanco de una tapa de envase de queso de untar. Hacemos el patrón en papel, los marcamos con rotulados permanente por detrás y los cortamos con tijeras fuertes de manualidades.
Después les hacemos pequeños agujeritos todo alrededor, de forma equidistante, con ayuda un punzón. Aconsejo hacerlo sobre una plancha de corcho para poder presionar y atravesar toda la superficie.
Estos agujeros servirán de guía para coser un festón en negro enmarcando el borde. Podéis ver PUNTADAS BÁSICAS .Lo cosí con el mismo hilo de crochet que uso para los tejidos de ganchillo. Estas dos piezas de plástico irán superpuestas pero haciendo sobresalir la de abajo. Pegadas con silicona caliente igual que el cierre metálico que se coloca en la parte trasera al final.
Con unas tijeras de borde en picos cortamos dos óvalos de fieltro para el centro, en tamaño decreciente. Escogí negro y rojo para contrastar. Como siempre guardo recortes de otros trabajos, no me faltan restos de colores varios.
Y como pieza central una piedra pintada. Las piedras y las conchas tienen como un imán para mí y cada año, cuando visito una playa, traigo una colección. Algunas se van acumulando y otras acaban dando forma a pequeñas piezas como ésta.
No buscaba nada formal sino todo lo contrario, solo sencillez pero con impacto visual. Un rostro dulce, de aires retro. Líneas simples con rotuladores permanentes finos, rojo, negro y naranja.
Encolamos y superponemos las piezas.
Y por último, finalizamos la composición con otros detalles que están a la última, unas borlas alternando los mismos colores. Muy fáciles de hacer, con ayuda de un cartón y mis hilos de crochet, que duran y duran...
Entre las borlas y el broche aproveché para colocar 4 abalorios sueltos que tenía rondando por ahí, dispuestos 1-2-1 en pico.
Y ya tenemos nuestro broche, de lo más original!!
Pero si de broche queda bonito, no os cuento nada como colgante. Para eso aprovechamos un cordón grueso que podemos comprar, reutilizar de una bolsa como éste mío o también lo podemos hacer nosotras mismas de muchas formas como voy enseñando con el disco KUMIHIMO .
creaciones batiburrilloLo rematamos bonito con unos cierres metálicos y le enganchamos el colgante en el fondo con ayuda de su cierre trasero.
Y aún nos queda su tercera versión como original hebilla de un cinturón.
Para continuar con la tarea del reciclaje, el cinturón también está hecho en tela. En concreto es de los recortes de los bajos de un pantalón ancho.
Deshice las costuras, uní a lo largo los dos bajos e hilvané por el revés. Una vez cosido a máquina, damos la vuelta desenfundando con ayuda de un imperdible de forma que las costuras pasen al interior. Rematamos extremos. Plancha fuerte y listo. Solo lleva dos presillas hechas con ganchillo. De esta forma se adapta a cintura o cadera, las presillas son movibles para sujetar los extremos o dejarlos colgando si queremos. Y en medio resaltando nuestro broche.
Espero que os haya servido de inspiración para crear vuestros modelos.
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Os espero!!
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Fuente: este post proviene de Creaciones Batiburillo, donde puedes consultar el contenido original.
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