Hace poco mi hermana me dio unos vestidos de lana que no usaba, y yo la verdad no sabía que hacer con ellos. Enseguida se me encendió la bombilla, y tuve la genial idea de convertirlos en cojines.
1. Tomamos la medida con la funda que llevaba el cojín.
2. Lo cosemos a la máquina, evidentemente por la parte del revés.
3. Le hacemos un zig-zag para que no se deshaga la lana.
4. No olvidéis de dejar un trocito sin coser para poder meter el relleno. Una vez dentro, se cose a mano con un punto que no se vea.
Para darles un toque más personal se pueden decorar con algunos accesorios, yo le he puesto unos botones de madera.