Ya hacía un montón que no os enseñaba un chal en el blog. No es por no haber tejido unos cuantos este último año, es más bien que el tema fotos me cuesta un poco. Las de hoy no son las mejores del mundo mundial, está claro, y el fondo gris no es el mejor para enseñar un chal gris, peeeeero, es lo que hay. Os presento el chal Tincture de Soraya García, aka @yedraknits.
Tal como lo presenta la propia diseñadora:
El chal Tincture es una oda lírica al despertar de la primavera y la luz. Entrelaza la simplicidad del punto bobo con la gracia del encaje delicado, como la luz del sol filtrándose entre las hojas, dibujando un degradado de tonos. Inspirado en el derretimiento de las cumbres en primavera, es perfecto para usar a mitad de temporada y sumergirse en el tejido calado con su motivo fácil de recordar.
Yo no lo podría haber expresado mejor. Aunque si veis mi chal y leeis su presentación seguro que hay algo que os llama poderosamente la atención. Seguro que ahora mismo estáis pensando ¿degradado de tonos?, ¿dónde está el degradado de tonos?. Pues resulta que no está.
Tejí este chal para testar el patrón. Sori tenía varias ideas en mente, una de ellas era probar alternando vuelta a vuelta merino y mohair. El diseño era para una publicación de una marca de hilos que curiosamente no trabaja mohair. Así que esta idea no encajaba. Hablando sobre el test me comentó todo esto y acordamos que, como había varias testers y las otras iban a hacer el degradado que hacía falta para mostrar el diseño de la revista, yo podía experimentar un poco y probar a tejer el patrón sin tener en cuenta los cambios de color, centrándome en alternar una vuelta de merino y una vuelta de mohair en todo el chal, calado incluido. Y así lo hice.
A priori pensábamos que el calado no se iba a notar, que se iba a perder el dibujo, pero nada más lejos de la realidad. El dibujo se aprecia y la textura final del chal es increíble. Es de esos que parecen una bola de algodón de azúcar que dan ganas de estrujar. No pesa nada de nada y tampoco ocupa nada de nada. Es ideal para llevar en el bolso por si acaso. Sobre todo en estas fechas que cambia tanto la temperatura a distintas horas del día. Te lo llevas guardadito y si la cosa se alarga y te vas a tomar unas cañas de última hora o quedas para cenar siempre puedes echar mano de él si refresca un poco.
Ya lo he comentado un montón de veces en el blog, aun así, por si hay alguien nuevo por aquí, lo vuelvo a decir. Aunque no lo parezca, yo no soy de chales. No soy muy estilosa a la hora de llevar este tipo de prendas. He descubierto que me encanta tejer chales, pero lo de usarlos ya me cuesta un poquito más. Suelo ir a lo práctico y cuantas menos capas mejor, que es más rápido para entrar y salir. Yo lo intento, los tengo en el armario y de vez en cuando cojo alguno antes de salir de casa. No los uso mucho, la verdad. A pesar de todo, como sí me gusta tejerlos me apunto a cada test y sarao tejeril en el que hay un chal de por medio y en muchas ocasiones los regalo a la gente maravillosa que me rodea y sabe apreciar el trabajo que hay detrás.
Este chal que os enseño hoy no fue un regalo. Este sigue en casa y aquí se va a quedar.
Tejer este chal fue una gozada. Es un proyecto muy ameno, de esos que sin ser muy complejo te mantiene atenta con detalles para no caer en la monotonía y el aburrimiento de tejer en modo automático.
Va empezado en el centro del borde largo con un montaje de lengüeta de punto bobo para chales. A partir de ahí se van alternado secciones de punto bobo y secciones de calado a la vez que se hacen los aumentos en la espina central para conseguir esa forma triangular.
Mi chal está tejido con Musa Merino Fingering y Musa Mohair Silk, ambos en coor 70 Oyster.
El patrón del Chal Tincture es de Soraya García, es de pago y lo podéis encontrar en Ravelry:
Patrón chal Tincture (Soraya García)
También lo podéis encotrar en la publicación en la que apareció originalmente, la revista núm. 07 de LITLG.
Creo que no me dejo nada sin contar, vamos ya con el reportaje fotográfico para que lo podáis ver desde todos los ángulos.
Si buscáis inspiración para tejer podéis ver más versiones de este chal en Ravelry, consultando los proyectos enlazados con el patrón.
Y si os apetece cotillear qué otros chales he tejido podéis buscar en la categoría chal del blog, ahí os deberían salir todos mis chales publicados.
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Fuente: este post proviene de Con hilos, lanas y botones, donde puedes consultar el contenido original.
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