Normalmente dejo los agradecimientos a vuestros comentarios para el final, pero hoy quería que fuera lo primero, para que a nadie se le pase el leerlo, pues eso, que muchísimas gracias por tantos comentarios cariñosos, es la gasolina que impulsa el motor para seguir semana tras semana.
Hoy os vengo a enseñar un trabajo del que estoy muy muy orgullosa, y sé que los que me rodean también, mi madre, mi padre, mi suergra y mi marido hablan de él con mucho orgullo y yo más ancha que larga.
Aquí os presento la tabla Cenicienta, jajajaja, pasó de una tabla de lavar vieja a punto de servir de leña a un precioso platero que luce en mi cocina.
En la parte superior un transfer, la imagen tenía un fondo no muy nítido y eso se ha notado, pero bueno, así se queda.
En el centro usé esta preciosa servilleta que le va como anillo al dedo.
Para que hiciera la función de platero le tuve que añadir esta tablita a modo de travesaño para que sujetara los platos. La traté igual que la tabla y conseguí que no se notara que era un añadido. También apliqué un transfer, cómo me gusta esta técnica y que útil me resulta.
Esta foto quería enseñárnosla para que la veáis en su ubicación actual. El juego de café que le va estupendamente, me lo regaló mi vecina Flori. Fue muy generosa y en cuanto la vio y supo que estaba buscando un juego que le fuera, corrió a su casa y me regaló esta maravilla.
Y por último como era la Cenicienta antes de la actuación de la Hada Madrina.
Qué os ha parecido? Estoy ansiosa de ver vuestros comentarios.
Muchos besos y feliz comienzo de semana, Chus