Esta canastilla la he preparado con mucho cariño porque es para la nieta de una amiga que está a punto de nacer.
Ni la abuela, ni la madre son de tonos pastel, así que pensé que la haría bien alegre, y ésto es lo que salió.
La tela de la mochila es preciosa, me la traje de Birmingham, y es de animales, en tonos verdes, al fotógrafo, como lo que le gustan son mis letras bordadas, de sacar un primer plano no se olvidó.
Aunque parece blanco, el nombre le bordé sobre un lino en un verde suave.
Pero había más cositas, el cojín de semillas para los cólicos de lactante:
Una bolsita pequeña para que meta una mudita:
El dudú, que bien puede ser su primer juguete:
Un sujeta baberos, o conversor de baberos (aquí se puede ver la tela de la mochila).
La toalla eructitos, o como le gusta a Isabel la toalla de lactancia:
Y todo dentro de una cesta con caramelo, como no podía ser de otra manera:
Me encanta la arpillera con el vichy, el caramelo queda ideal.
Aquí envuelta para entregar.
Supongo que ya la tendrá María en su poder y estará nerviosa esperando ver la carita de Olivia.
Y sigo coso que te coso...