Hemos escogido para la canastilla una tela vaquera que le da un toque diferente muy bonito. Combinada con telas en tonos suaves he conseguido lo que pretendía: un conjunto que no fuera simétrico, que no fuera una tarta de merengue de cuatro pisos, jaja, pero que todas las piezas tuvieran unidad y armonía.
Las fotos desmerecen totalmente el resultado, no he conseguido plasmar tal como realmente ha quedado, pero en esta ocasión nos vamos a tener que conformar.
La canastilla está compuesta por: portadocumentos, bolsa pañalera, cambiador, arrullo, babero, bandana, chupetero, bolsa chupetero y taleguilla.
Todo está personalizado con su nombre o inicial, pero no todo realizado con la misma técnica, en ocasiones con bordado a mano y en otras con bordado al trapo. Así también conseguía esa asimetría que me interesaba.
Las telas que he usado en todo el conjunto como complemento a la vaquera son similares en tonos pero nunca iguales, forman armonía asimétrica, como yo digo.
Empezamos por el portadocumentos. A Carmen le gustó mucho el de Álvaro y Claudia (lo puedes ver aquí), así que decidí escoger nubes y estrellas como motivo a repetir en las distintas piezas.
El interior con sus 6 habituales bolsillos.
El portadocumentos va guardado en esta funda plastificada.
Seguimos con los dos tipos de baberos que he preparado, con felpa (rizo) por la trasera.
El cambiador lo he hecho siguiendo el tutorial de Lucilú. La tela impermeable es 100 por 100 poliéster.
Seguimos con la taleguilla.
La bolsa pañalera.
El chupetero y la bolsita chupetero.
Y por último, el arrullo.
Para guardar el arrullo también hice una bolsa tipo sobre donde se podrán guardar muchas más cosas.
El arrullo lleva una cara de felpa o rizo de primera calidad.
La bolsa del arrullo cierra con snap, al igual que la bandana, el portadocumentos o la bolsa pañalera.
Qué suerte tiene Martina de tener una abuela que elige cosas tan lindas.
Muchas gracias por vuestra compañía.