Para bajar a la playa o para la piscina, sólo necesitan el bañador y una camiseta. Podrás encontrar camisetas estupendas pero te aseguro que te gustará más que las que lleven las hayas bordado tú misma.
En muchas tiendas hay camisetas de colores sin nada más. Sólo tienes que pensar primero qué dibujo les vas a bordar y coordinarlo con el color de la camiseta. Si tienes dudas, empieza probando con camisetas blancas.
Busca camisetas de algodón, ya que son más adecuadas para su piel y no les provocarán irritaciones. El hilo que debes emplear ha de ser algodón de bordado. Yo siempre utilizo madejas Anchor del número 25 y de 30 m. En Pontejos en Madrid es donde he encontrado mayor variedad de colores.
Marca con rotulador grueso y negro los trazos de tu dibujo en un papel y sitúalo dentro de la camiseta, centrándolo en la parte delantera. Coloca la camiseta sobre una mesa de cristal, y debajo de ésta, enciende una lámpara de escritorio enfocando hacia arriba. Gracias a la luz verás tu dibujo perfectamente.
Sigue la silueta del dibujo con un rotulador. Puedes emplear rotulador para textil si estás segura que luego lo cubrirás con el hilo. Si lo vas a bordar en ese momento, utiliza un rotulador mágico. Se borra al aire por lo que no dejará huellas cuando acabes tu bordado. A mí me gusta el rotulador de Madeira, que tiene dos puntas de distintos tamaños.
El bordado seguirá fielmente el dibujo si utilizas bastidor. No es necesario que tenga pie, ya que el dibujo en sí es pequeño. Las camisetas suelen estar confeccionadas en punto de algodón, que les confiere propiedad semi-elástica. Por eso, deberías forrar el bastidor o añadir un trozo de tela, siempre de algodón y de color neutro, para engrosar la camiseta e impedir que se mueva al bordarla.
En estos bordados es mejor optar por agujas cortas, ya que las puntadas están muy próximas entre sí. Procura no hacer nudos. Una buena bordadora debe saber esconder los cabos. En la primera hebra, deja un trocito del extremo sin pasar por la tela, y ve recogiéndolo por detrás con las primeras puntadas. Las siguientes hebras las rematas por detrás antes de usarlas con el bordado ya hecho. No tires de la hebra con fuerza porque se hundirá en el punto, déjala caer tirando suavemente del hilo, hasta quedar en su sitio. Bordar es un acto de elegancia, y debe hacerse con delicadeza.
Debido a la elasticidad del tejido que estás bordado, el mejor punto a realizar es el punto de tallo. Sigue el trazo del dibujo siempre de forma oblicua a él, no exactamente sobre él. Así no cubrirás puntos consecutivos del tejido que oculten la hebra o deformen el resultado del dibujo. Puedes ver cómo se hace el punto de tallo en el blog de dmc.
Cuando esté bordado tu dibujo, retira el bastidor, y plancha las marcas de éste. Si pusiste una tela, las marcas serán muy ligeras. Para planchar el dibujo colócale encima un paño de algodón. La primera plancha se hace con mucho ímpetu y así el exceso de calor no dañará el algodón del bordado.
¡Ya tienes tu camiseta hecha! Pónsela a tu enano favorito y... a la playa!!
Como yo tengo sobrino y sobrina, combiné los dibujos para que fueran coordinados. Fíjate que las camisetas no son iguales, son de niño o de niña. Te enseño algunos de mis bordados:
midedaldeplata.blogspot.com.es