Estimados lectores, vamos continuar con el desarrollo de los sistemas de CCTV tan demandados en proyectos de domótica, inmótica y hogar digital.
Ya vimos en la primera entrega del Curso de sistemas de seguridad CCTV, un introducción y las ventajas que tienen estos sistemas. En este artículo vamos a centrarnos en el subsistema principal del CCTV: las cámaras de seguridad.
Cámaras de seguridad para sistemas CCTV
Las cámaras de seguridad nos permiten captar las imágenes para posteriormente tratarlas. Como podéis imaginar el explicar como funciona una cámara nos puede llevar varios artículos por lo que aquí pretendemos es dar unas nociones básicas del tipo de cámaras y las ópticas que habitualmente se utilizan en un CCTV.
Repasemos: Los componentes básicos de un sistema CCTV son la cámara, óptica, el soporte, el medio de transmisión (cable habitualmente), monitores y servidores de video de grabación.
La finalidad de las cámaras es la de transformar las radiaciones luminosas en señales eléctricas. Podemos entender la cámara como elemento fundamental de un CCTV: en ella “nace” la señal de vídeo a tratar después en todo el circuito. Hace pocos años las cámaras eran de tubo, teniendo en la actualidad sensores CCD para captar las imágenes. Las características principales de los sensores CCD son básicamente el número de píxeles y el tamaño en pulgadas. Realicemos una comparativa entre las cámaras tradicionales de tubo y las modernas cámaras de seguridad CCD.
Cámaras de tubo:
Alto coste de mantenimiento.
MTBF (Tiempo Medio de vida entre fallos) inferior a 3 años.
Distorsiones geométricas; reducción 50% resolución en esquinas.
Fragilidad.
Sensibilidad a campos magnéticos.
Ya en desuso, ya que prácticamente no existen repuestos.
Cámaras de sensor CCD:
CCD: Coupled Charge Device. “Dispositivo de transferencia de carga”. Se entiende el píxel (celda fotosensible captadora de imagen) como unidad fundamental de información. Actualmente, el CCD se considera de alta resolución cuando es mayor a 440.000 pixels.
Las características más destacables de las mismas son las siguientes:
Bajo coste de mantenimiento.
MTBF superior a 9 años, según los casos.
No tiene distorsiones geométricas; misma resolución en toda la imagen.
Resistentes a choques y vibración.
No sensibilidad a campos magnéticos.
Tecnología (microelectrónica) con posibilidad de desarrollo y dotación de otras prestaciones.
Tenemos que tener muy en cuenta cuando elegimos una cámara de este tipo el tamaño del sensor CCD. Este se expresa en pulgadas (“) y es la medida de la diagonal del mismo. Cuanto más grande sea esta diagonal más resolución y sensibilidad podremos llegar atener. El de 1/3″ es el más utilizado y extendido.
Como veréis acabamos de nombrar el concepto de resolución y sensibilidad. Antes de seguir con las ópticas, me vais a permitir que os nombre y defina los parámetros más característicos de las cámaras de seguridad CCTV:
Resolución horizontal: Número máximo de líneas horizontales.
Sensibilidad : Iluminación mínima (lux) para generar un imagen.
Control automático de ganancia: Evita saturación en la imagen.
Obturador electrónico automático: tiempo de exposición óptimo de la imagen.
Relación señal/ruido: Cuanto mayor sea esta relación mejor cámara tendremos.
Salida Autoiris, para conectar a las ópticas.
Compensación de contraluces (BLC): Aislamos los puntos con gran intensidad de luz.
Sincronismo: evita saltos en cambios de cámara HD/VD.
Control remoto: Vía RS-232 o RS-485.
Señal de salida de vídeo compuesto.
Señal de salida Y/C (Y=luminancia, C=crominancia) separado, para mayor calidad de la imagen.
Función detección de movimiento.
Entrada de alarmas.
Salida de alarmas.
Función día/noche, visión color por el día y B/N por la noche.
Factor de corrección gamma.
Para terminar esta artículo vamos a definir lo que se entiende por óptica, los parámetros más importantes de las mismas así como las que más se utilizan.
La óptica de una cámara es el elemento encargado encargado de dirigir los rayos luminosos procedentes de los objetos que componen la escena, hacia el sensor CCD. Nombremos los parámetros más característicos de las ópticas:
La distancia focal es la distancia del CCD a la lente.
Apertura de lente, indica la cantidad de iluminación máxima que pasa a través de la óptica, para alcanzar el sensor de la cámara.
Iris, dispositivo encargado de limitar la entrada de iluminación hasta el sensor. Puede ser manual o automático.
Profundidad de campo, distancia del punto más cercano al más lejano donde se ve la imagen de forma nítida.
Como veis, en función de la aplicación que estemos buscando para utilizar un CCTV tendremos que tener en cuenta todo este tipo de parámetros y elegir una óptica adecuada a la misma. Los tipos de ópticas más utilizados son los siguientes:
Monofocales sin iris, distancia focal y apertura fijas. Aplicación en interiores con escasa variación de iluminación y escenas fijas.
Monofocales con iris manual, aplicación en interiores con iluminación fija.
Monofocalescon iris automático, aplicación en exteriores pero para planos concretos.
Varifocal con iris manual, aplicación en entornos de iluminación constante.
Varifocal con iris automático, aplicación en entornos con cambio de iluminación.
Zoom manual: Posibilitan la regulación de la distancia focal en un amplio margen manualmente. Tienen autoiris.
Zoom motorizados, posibilitan la regulación de la distancia focal en un amplio margen automáticamente. Tienen autoiris.
En artículos venideros trataremos los accesorios de las cámaras, los medios de transmisión posibles y los dispositivos de tratamiento de imágenes, completando de esta manera la explicación más o menos exhaustiva de lo que supone un sistema CCTV. Hasta la próxima.
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