Hola!!
En este post os muestro cómo reciclar una caja de vinos (que también puede ser de quesos, de perfume, etc.). Las cajas viejas de vino son mi debilidad, es un trabajo sencillo, cómodo y muy, muy agradecido, porque el cambio siempre es tan espectacular que gustan a todo el mundo. Todos sabemos lo importante que es reciclar y reutilizar, y gracias a las manualidades podemos dar una nueva oportunidad a muchísimos de los objetos que tenemos en casa. En este caso además fue un regalo que sorprendió y gustó muchísimo a su dueña.
En este caso la caja estaba muy deteriorada y después de quitarle todos los herrajes tuve que encolarla bien y sujetar los laterales con puntas ocultas. La madera no era bonita y además me apetecía pintarla en color crema muy claro, para hacer el decoupage con el papel elegido. Una vez toda pintada la patiné en color marrón más intensamente por los bordes y las aristas.
Utilicé un papel de arroz con glicinias que ya he puesto en otros trabajos y que me encanta el contraste que hace con el color clarito del fondo.
Para rematar la inicial de su destinataria, una P repujada en estaño y envejecida con cloruro de antimonio. Una pijadita que me pude permitir por tener un chico biólogo jaja.
El interior lo forré en loneta blanca con rayas de tapicero en el mismo color violeta de las glicinias.
Espero que os guste y que os animéis a dar una nueva vida a vuestros trastos.
Con este post participo en un proyecto muy especial del canal de manualidades, el reto "Me gusta reciclar".