Para empezar le daré una mano de gesso, así agarrara mejor la pintura.
Seguidamente preparo una pasta relieve con pintura blanca, polvos talco y un poco de cola. Coloco la plantilla en la caja donde voy a poner la pasta.
Aplico la pasta y la extiendo con una espátula, en mi caso una tarjeta.
Quedará así. Hago esto en toda la caja.
Preparo unos botecitos con spray de pintura y agua. Y comienzo a pintar.
Jugando un poco con los colores, papel secante unas esponjas y un spray con agua para dejar correr las tintas y que se mezclen entre ellas, este es el resultado.
Cuando se ha secado, y con pincel seco he repasado con marrón oscuro las zonas de relieve, y después con pintura dorada. Aquí un detalle del acabado.
Rebuscando por ahí, encontré unos brillantitos en tonos marrón que le vienen que ni pintados, a mi caja.
Añado algún detalle mas, una borla.........
hilo de algodón alrededor de las piedrecitas
Para el interior, he pintado las paredes con marrón oscuro, y estampado con un sello en dorado. Para el fondo he forrado un cartón con papel de scrap.