Bullet Journal: gestionar tareas sin fecha



Una de las cosas que más me gusta del sistema bullet journal es que me permite vaciar toda la información que tengo en mi cabeza y dejarla plasmada en el papel. Porque normalmente siempre estoy pensando en mil cosas, y si no tengo cuidado o lo escribo, lo normal es que se me olvide algo o no pueda pensar con claridad. Digamos que desde que utilizo este sistema no “guardo” nada del día a día en mi cabeza, y así tengo más espacio para otras cosas que me parecen importantes ;)

Esta vez os quiero hablar de cómo gestiono las tareas sin fecha que apunto en mi bullet journal. Por tareas sin fecha entiendo todo eso que tengo que hacer (puede ser en casa, o del trabajo, o simplemente de cosas que tengo pendientes y que nunca hago) sin una fecha determinada para hacerlo. Son esas pequeñas cosas que normalmente dejamos para cuando tenemos tiempo libre. El problema es que si las enfoco de esa forma y las dejo “para cuando tenga un rato”, nunca las llego a hacer, ¿a que no soy la única a la que le ocurre? Por eso cuando empecé con el sistema una de mis prioridades era poder manejar esa lista de tareas de la mejor manera posible para que al fin se convirtieran en tareas hechas.



Ya os enseñé las listas de cosas por hacer que utilizo actualmente. Las tengo divididas en tres, dependiendo de la categoría a la que pertenecen:

– To-do personal: cosas que tengo que hacer para mí, relacionadas con manualidades o proyectos a los que les queda algún fleco por terminar. Cosas que tengo que hacer para otros (por ejemplo en la foto podéis ver “Pulseras de mamá” porque tenía pendiente hacerle unas pulseras con unas cuentas que me mandó). Podríamos decir que en esta lista va todo lo que no entra en las dos listas siguientes.

– To-do casa: para todos los proyectos o tareas que quiero ir haciendo en casa. Mi casa es antigua y llevamos un par de años renovando cosas, así que siempre hay algo que hacer. Cuando veo algo que hay que arreglar o cambiar, lo apunto aquí. Como son tareas muy diferentes entre sí, no puedo crear un proyecto de renovación de casa, por ejemplo. Ahora, si hay algo que sea más grande, con subtareas, entonces sí. Por ejemplo, ahora estoy haciendo un estudio en una de las habitaciones para trabajar allí, y eso sí tiene un par de hojas para todo lo que hay que hacer, planos de la habitación, muebles por comprar…

– To-do trabajo (blog, tienda Etsy, Escuela Online, etc.): esta lista está en el recambio de trabajo, separada de las otras dos. Como es de esperar, tiene todas esas mini tareas que se me van ocurriendo que quiero cambiar en la web, la tienda… Es, con diferencia, la lista más larga por razones obvias.

Voy apuntando cosas en estas tres listas según van surgiendo. En el momento en que se me ocurre algo por hacer, o algo por cambiar en la tienda Etsy, a la lista va. ¡Y trato de apuntarlo lo más rápido posible para que no se me olvide! A veces repaso los elementos de la lista y tacho alguno si ya no tiene validez o si ya no tengo que hacerlo. Simple.



Y ahora lo más importante, ¿¿cómo hago para que esas tareas no se queden eternamente sin hacer en una lista?? Es posible que mi forma de hacerlo no le funcione a todo el mundo, puesto que cada persona es diferente, pero yo solo puedo hablaros de lo que me funciona a mí. No ataco las tareas de estas listas sin más. Es decir, no me siento un día y me pongo a hacer tareas de estas tres listas, porque me agobiaría rápidamente y sería una labor titánica (y desmoralizante).

Me propuse algo alcanzable, algo que pudiera conseguir sin morir en el intento, que me hiciera sentir productiva, que me hiciera ver cómo esas tareas se van tachando. Todas las semanas me comprometo a hacer dos cosas de esas listas. Solo dos, nada más. Ese es mi compromiso. Cojo tareas de cualquiera de las tres listas, dependiendo de lo que me venga mejor durante esa semana y del volumen de trabajo que tenga. Por ejemplo, si una semana tengo muchísimo trabajo por hacer, no me pongo una tarea grande como pintar una habitación, porque sé que estoy abocada al fracaso. En lugar de eso, me pongo tareas pequeñas como cambiar tal o cual cosa en el blog, organizar las agujas de punto…



Haciéndolo de esta forma y programando solo dos tareas de las listas a la semana, me he dado cuenta de que he conseguido avanzar muchísimo con ellas y que no se me hacen pesadas. Es súper gratificante ver cómo se van haciendo, y eso también te hace querer avanzar más :D

¿Cómo manejáis estas tareas sin fecha en vuestros cuadernos? ¡No más tareas pendientes sin hacer!

Fuente: este post proviene de Wasel Wasel, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Casi me puede la impaciencia de tanto guardar el secreto, ¡el próximo KAL empieza hoy! Y vamos a tejer el Lovely Shawl de Mimosa Café Lanar. Este patrón que seguro conoces, y que posiblemente también ...

Esto de estar sola en casa tiene sus ventajas. Poder ocupar toda la cama y comer súper sano son algunas, pero la mejor de todas es el tiempo libre que tengo para tejer. Océanos de tiempo tejeril, espe ...

Recomendamos