Primero he hecho un broche y un coletero, los dos con fieltro únicamente (salvo el centro del broche, que es un abalorio). Están pegados con la pistola de silicona, y han sido tan rápidos que lo más difícil ha sido escoger los colores.
Después he hecho un broche con lazo y fieltro para una de las chicas que cuida en el comedor del colegio a los niños. No la conozco, pero obliga a comer verduras a mi hijo. Eso tiene tanto mérito que prometí a mi hija hacerle un broche para que se lo diera si conseguía que su hermano se comiera las verduras. La verdad es que mi hijo no parece muy traumatizado por ello; de hecho mis hijos discutían porque los dos querían dárselo.
El broche está hecho a base de flores pegadas con silicona, y por detrás lleva una cinta de pajaritos y flores.
Este tipo de broches queda muy bonito en verano para adornar los bolsos y la ropa. En los bolsos de playa (sobre todo los de paja) quedan geniales y se pueden combinar en cantidad de colores.