Estos días estoy desaparecida. Lo siento un montón. El motivo es que domingo hacen la comunión tres de mis sobrinos, y estamos todos como locos con esta celebración. Además, creo que será la última gran fiesta familiar por una buena temporada, así que hay que conseguir que sea inolvidable.
Y además, mi buena costumbre de dejar todo para el último momento, esta vez me está pasando factura. Por no tener, no tengo ni vestido. En teoría me estaba haciendo un vestido muy mono, pero se quedó a medias. Me parece demasiado veraniego para el estupendo tiempo que tenemos, y además contaba con estar un poquito morena a la hora de ponérmelo. Así que nada, ahí se queda, y si algún día llega el verano y tengo ocasión de estrenarlo, pues ya lo terminaré.
Y uff... ya veis como están las cosas. Pero aún así encontré ratitos (tiempo robado a otras cosas que ahora están sin hacer...) para tejer esta preciosa braga. Es un encarguito de última hora, muy urgente, y al que me daba mucha rabia decir que no.
Os pido disculpas también por las fotos. Se ven un poco raras. Es porque no me quedó más remedio que sacarlas por la noche, y claro... la luz artificial no da para mas. Y menos en mi casa que tengo focos halógenos y crean mil sombras diferentes.
Es una braguita muy sencilla pero muy fina. En la mano se ve divina, aunque las fotos no le hagan mucha justicia. (Ya lo digo yo todo... y eso que tengo abuela eh!!)
Lleva gomita en la cintura y en las piernas se ajusta directamente con los lacitos.
La verdad fue un trabajo muy agradable y entretenido. Tengo la impresión de que la hice en un periquete. El punto utilizado es muy ameno, y se ve aumentar muy rápido. Se nota que odio tejer a punto liso, ¿verdad? Es que me aburre muuuuuucho.
Esta vez le pedí consejillo a Flor, porque ella hace unas braguitas preciosas. Le comenté que sería para una niña de 11 kilos a la que no conozco, y ella fue tan maja que me lo dio todo masticadito. Me indicó número de puntos, medidas de la braguita, me aconsejó sobre la forma del hueco de las piernas y hasta me recomendó el punto a utilizar. Así que yo, que soy muy obediente, me limité a callar y calcetar. Y el resultado fue perfecto!! Mil gracias, Flor.
Y ya nada más, espero que la peque la disfrute un montón, y que el clima se lo permita...
¿Qué os parece? ¿Os gusta??
Un besiño, y gracias por leerme!!