Los botes de lata con tapadera de plástico tipo Nesquik o barquillos de Hacendado, esos que se utilizan en algunos productos de alimentación, pueden ser reutilizados, una vez agotado el producto, llenándolos con otros que queramos tener bien conservados y protegidos, como por ejemplo la harina o el azúcar que suelen venir en envases de papel bastante endebles.
En este post los he decorado y etiquetado para evitar el problema de no tener identificado el contenido real y de paso darle un aire más creativo y personal.
Aquí podéis comparar el después y el antes claramente. Los materiales que he utilizado son:
Forro o papel adhesivo.
Etiquetas.
Tijeras.
Cutter.
Como véis son pocos materiales y económicos. Tanto las etiquetas como el papel adhesivo los podéis encontrar en tiendas de "todo a 100", como se les llamaba antes.
Los pasos a seguir son:
Medir el alto del bote y el ancho. No hace falta hacerlo con regla, se puede hacer a ojo, ya que estos adhesivos traen dibujados por detrás una cuadrícula para guiarnos al cortarlos. Mejor si sobra un poco, no importa, luego retocaremos con el cutter.
Quitamos poco a poco el protector del adhesivo mientras presionamos para ir pegando sobre la superficie del bote, evitando que queden burbujas.
Repasamos con el cutter los filos quitando el sobrante, si hay.
Por último pegamos las etiquetas, éstas pueden ser compradas ya con el dibujo y rotuladas por nosotros con el nombre del producto, o impresas por nosotros sobre etiquetas en blanco. Yo opté por lo segundo, ya que no encontraba etiquetas a mi gusto, en cambio vi éstas que iban de perlas para mi papel adhesivo, en el blog un rincón en casa:
Y ya están terminados nuestros botes. Espero os hayan gustado y lo pongáis en práctica.