Aquí os traigo unos botes de cocina que le hice a mi hermana con botes de cacao.
Damos dos manos de imprimación y luego dos manos de pintura blanca al bote y de otro color a la tapa (lijando siempre entre mano y mano).
Con un cepillo de dientes hacemos el salpicado en el cuerpo del bote con el mismo color de la tapa y damos una mano de látex para proteger la pintura antes de hacer el transfer.
Recortamos las imágenes imprimidas con láser y giradas en espejo y las pegamos al bote con látex, procurando que no queden burbujas ni arrugas y ayudándonos con una cuchara.
Cuando está bien seco (dejándolo de un día para otro o enchufando el secador del pelo) vamos mojándo poco a poco y frotando con el dedo hasta que desaparezca por completo el papel.
Y como siempre para terminar unas manos de látex un poco aguado.