Para una buena causa, mi amiga Inés hizo liííitros y litros de limonada.
De la que sobró, Inés me regaló una garrafita (creo que por haber sido una buena compradora y porque estaba riquísima).
"Ya te devolveré la botella". E Inés dijo aquello de "Bah!, déjalo, da igual". Pero iba pasando el tiempo y no se la devolvía y me iba sintiendo más culpable. Así que para compensar, se la devolví un poco "tuneada" (como siempre a última hora mandándola imprimir en el MediaMarkt, plastificándola en casa y pegándola con pegamento de silicona justo en el minuto antes de envolverla y notando como se iba despegando poco a poco :-( )
A raíz de una foto surgió el dibujo (luego pensé que lo podía haber calcado. Soy muy perezosa para dibujar. Pero no quedó muy mal :-) )
(está desenfocada a drede)