Y como tenía una tela de rayas guardada desde hace tiempo a la espera de un proyecto que se la mereciera, se me ha ocurrido coser este bolso de tela, que me ha quedado de lo más marinero y la mar de práctico para ir a la playa.
¿Queréis saber como se hace?
He utilizado dos telas de algodón, una con rayas y la otra lisa para el interior. También he utilizado entretela adhesiva de la que se pega con el calor de la plancha.
Para el bolso se cortan dos piezas de la tela de rayas de 50 cm de ancho por 56 cm de alto.
Dos piezas de entretela de 50 cm de ancho por 38 cm de alto.
Dos piezas de tela lisa para el interior del bolso de 50 cm de ancho por 42 cm de alto.
Se pega la entretela en la tela de rayas y colocando una sobre otra, con la parte de las rayas hacia el interior, se cosen los dos trozos uniendo los dos laterales y el fondo con un pespunte. Abrimos la costura y rematamos con un zig-zag todo alrededor.
Colocamos la bolsa que hemos cosido de manera que las costuras laterales queden una encima de la otra y sujetamos las esquinas del fondo.
Medimos y marcamos una linea de 10 cm de ancho en los dos extremos de la base del bolso.
Pasamos un pespunte por la linea marcada, cortamos el sobrante y rematamos con un zig-zag. Una vez cortados y rematados los dos lados de la base del bolso, le damos la vuelta para dejar las rayas por el exterior y la entretela en el interior.
En el interior del bolso vamos a colocar un bolsillo con cremallera. En primer lugar cosemos un rectángulo que tiene que tener el ancho de la cremallera y el largo que queramos darle al bolsillo. Lo cosemos por los laterales y el fondo y dejamos abierta la parte de arriba. Los pespuntes de los laterales no tienen que llegar hasta la parte de arriba de la tela, hay que dejar un par de centímetros de margen, para poder coser la cremallera.
En uno de los trozos de tela lisa, medimos y marcamos una línea con el mismo largo que tenga la cremallera que vamos a colocar y la cortamos, haciendo al principio y al final un par de cortes en diagonal, tal y como se ve en el dibujo.
Remetemos hacia adentro los bordes del corte que acabamos de hacer y colocamos la cremallera y el bolsillo. Hilvanamos para poder coser a la máquina sin que se nos muevan.
Cambiamos la patilla de la máquina de coser para poder ajustarnos bien al borde de la cremallera.
Una vez colocado el bolsillo cosemos las dos partes del forro y le cortamos las esquinas de la base, como hemos hecho con el bolso. Tiene que quedarnos de la misma medida que el bolso, por lo que el margen que le demos a las costuras tiene que ser el mismo.
Colocamos el forro en el interior del bolso, nos aseguramos de que coinciden las costuras de la base y lo sujetamos para que no se nos mueva.
Cómo la tela de rayas del bolso tiene 56 cm de alto, mientras que el forro sólo tiene 42 cm, doblamos la tela de rayas hacia el interior dos veces, de manera que quede sobre el forro. Sujetamos con alfileres y pasamos un pespunte con la máquina para que quede sujeto.
El siguiente paso es colocar los ojetes. Medimos y marcamos la posición señalando con un lapicero.
Recortamos la tela.
Y colocamos el ojete. Yo utilizo unas pinzas que sirven de horma para las dos partes del ojete y solamente hay que golpear con un martillo para que queden colocados.
He utilizado tres metros de cordón de algodón para hacer las asas. Después de cortar el cordón por la mitad y rematar los extremos con un trocito de tela para que no se deshagan, los he pasado por los ojetes y he hecho un par de nudos en los laterales.
No se que os parecerá a vosotras, pero yo estoy encantada con el resultado y deseando estrenarlo.