Parte de los brazos de una araña rota, un plafón , un envase de aluminio, una tapa de madera(¡encajaba en el plafón!), y claro los porta lamparas y unos vasos de plástico; me olvidaba de unas lágrimas de cristal rotas que al final con un apaño las pude colgar. En resumen de todo un poco, como la base de una lámpara de plástico regalo de mi amiga por si me valía de algo, pues sí.
Este es le primer montaje tras sus correspondientes taladros en el envase de aluminio.
Por el tubo de rosca va a ir el cable por aquello de que esto tenga luz, de eso se trata, lo digo por que casi me olvido cuando me pongo con las piezas a jugar a las construcciones.
Todo junto queda de lo más variopinto y hablando de pinto pues nada a pintarlo con un spray negro para que quede unida tanta pieza dispar.
Lo del spray mejor dentro de una caja por aquello de no terminar con todo negro.
En este punto me pregunto cuanto costarían unos apliques y al hechar cuenta comienzo a pensar que si me la compro nueva me sale mejor la jugada, ¡Jo!.
Pero se me ocurrio buscar unos vasos de plástico que dan aspecto de esmerilados como el plafón y pintarlos a rayas.
Otro problema: el colgar las lágrimas, hasta que se me ocurrió lloré lágrimas, y entre mocos ( de tanto llanto) miré el envase del jabón de manos y el tubito de plástico que lleva dentro para que el jabón salga y ¡eureka! encajaba. Un poco de pegamento y con una ajuga caliente un agujerito arriba para poner un alambre y hacer una argolla y por supuesto un poco más de pintura.
No las he tenido todas conmigop hasta el último momento: ¿anda que si las bombillas derriten los vasos de plástico y caen sobre la sopa?, pues no, son de bajo consumo y las más pequeñas que encontré y funciona.
No sé si te gusta pero lo que tengo más claro que el agua es que nadie tiene en su casa una araña tan única como la mia.
FIN.