Cuando tiempo atrás te expliqué en qué consistía la técnica de la Aplicación o Appliqué, ya te avance que había muchos métodos para realizarla, por lo que no puede considerarse una técnica única, de hecho ya vimos unos tutoriales para hacer la aplicación con punto de festón, una de las más fáciles de realizar. En el BOM de este mes realizaremos un bloque en aplicación con puntada invisible, la técnica tradicional de realizar la aplicación y que a su vez es la base para muchas de las técnicas modernas que se utilizan actualmente gracias a la incorporación de nuevos materiales y accesorios que facilitan el trabajo de las quilters.
Como siempre que hablamos de Aplicación, las piezas que componen los diseños se preparan en tejidos de diferentes colores y se cosen sobre un tejido de base componiendo los motivos. Al contrario de la aplicación con festón, la aplicación tradicional utiliza patrones y los bordes de las piezas se hilvanan antes de ser aplicados en el lugar correspondiente. Para coser las diferentes piezas a la tela de soporte se utiliza un punto escondido, ésa es la razón de que esta técnica se la conozca como aplicación a puntada escondida.
PREPARACIÓN DE LOS PATRONES
Una de las bases de una perfecta aplicación es la preparación de unas plantillas de corte de los tejidos perfectas, a continuación te explicaré paso a paso todos los trucos para que puedas realizarlas sin problemas.
Antes de trazar las plantillas o patrones, deberemos realizar unos pasos previos que nos ayudaran a organizarnos a la hora de colocarlos sobre el tejido de base (en ocasiones el número de piezas de un trabajo en aplicación es muy elevado e incluso muchas de las piezas pueden tener una forma muy parecida, así que para no acabar volviéndonos locas, lo mejor es proceder con calma y no saltarnos estos pasos preliminares.
1. El primero consiste en la identificación de todas las piezas que componen el motivo con un número que indique el orden en que deberán ser aplicadas, este orden viene determinado por la ubicación de las piezas en la perspectiva del motivo, es decir, las piezas que quedan por debajo llevarán un número inferior a las que se superponen.
En el caso de que el motivo a aplicar esté formado por diferentes secciones independientes, además del número añadiremos una letra que indique la sección a la que corresponden.
2. El segundo será determinar qué piezas quedan parcialmente tapadas por otras superiores y añadirles un margen de montaje que se puede marcar en el modelo por medio de una línea discontinua y algún signo que las identifique (unas cruces, unas rayas, un ligero sombreado, o el método que a ti te resulte más cómodo). Dicho margen se situará a unos 0,5 cm del borde que se ve de la pieza.
En el ejemplo, la pieza 1 está parcialmente cubierta por la pieza 2 y la pieza 2 por la pieza 3, en estos casos procederá marcar el margen de montaje:
y que, para no formar excesivos engrosamientos producidos por la superposición de capas de tejido, no se doblarán como el resto de los márgenes de costura, sino que se dejarán planos y ocultos por debajo de la pieza superior (esto ahora puede parecer un poco complejo, pero a medida que avancemos en el tutorial vas a ver que no es tan lioso y que se comprende mucho mejor).
3. Ahora sí que ya podemos pasar a traspasar las diferentes piezas a un plástico de patrones por transparencia para realizar las plantillas o patrones de las piezas, utilizaremos un marcador permanente de punta fina para trazar los contornos, dibujaremos por el lado de cara del modelo, sin necesidad de realizar ninguna imagen en espejo ya que al traspasar las plantillas a la tela lo haremos por el lado del revés de la tela y colocaremos el patrón también del revés (como hacemos en Piecing), de esa manera las piezas nos quedarán en la posición correcta y los motivos que vayamos componiendo no quedarán girados. En cada uno de los patrones tomaremos nota del número y la letra que los identifican y marcaremos las zonas correspondientes a márgenes de montaje, también podemos indicar el número de veces que es necesario repetir la pieza en el caso de que haya más de una igual (como en el caso de las hojas del modelo que son iguales). Por otro lado, iremos calcando las piezas una a una, dejando entre dos piezas contiguas unos milímetros de separación para poder recortarlas posteriormente con facilidad.
4. Recortaremos cada una de las plantillas por la línea marcada de rotulador. Utiliza unas tijeras que corten muy bien y que NO sean las que utilizas habitualmente para cortar los tejido
Recuerda que para que sea más fácil recortar las líneas curvas es conveniente girar la pieza a recortar y no las tijeras.
A la hora de recortar cada pieza procuraremos hacerlo por el borde interior de la línea marcada para evitar que el patrón quede sobredimensionado y cada vez que termines de preparar una pieza, colócala sobre el diseño para comprobar que se ajusta perfectamente a él, si no es así… tendrás que hacerla de nuevo
PREPARACIÓN DE LAS PIEZAS DE TELA
Ha llegado el momento de elegir los diferentes tejidos que compondrán el motivo a aplicar, a medida que vayamos teniendo claro con qué tela haremos cada una de las piezas, recortaremos un pequeño cuadradito de la misma y lo pegaremos sobre el modelo en el lugar correspondiente, procurando no tapar el número que le hemos asignado a la pieza en cuestión para que luego podamos componer el conjunto sin problemas.
Una vez elegidos los tejidos ya podremos ir traspasando las plantillas a los mismos, para ello colocaremos cada patrón del revés sobre el revés de la tela que corresponda y lo marcaremos sobre el tejido, en el caso de que tengamos que realizar más de una pieza del mismo tejido, dejaremos un espacio de 1 cm entre ellas para el margen de costura. Para recortar las piezas utilizaremos unas tijeras de un tamaño mediano y que estén muy afiladas.
Recuerda que para facilitar el dibujo de los patrones sobre el tejido es aconsejable utilizar una hoja de un papel de lija fino como soporte, colocando la tela sobre la cara rugosa del mismo antes de trazar las líneas.
A la hora de recortar cada pieza, dejaremos un margen de costura de entre 3 y 5 mm. alrededor, dependiendo de la magnitud de la pieza ajustaremos la medida del margen a ella, excepto en las partes correspondientes a los márgenes de montaje que se cortarán sobre la marca realizada (en esas zonas ya no es necesario añadir un margen de costura).
Como hemos visto al principio de la entrada, en esta técnica cada pieza debe llevar los márgenes de costura hilvanados. Para facilitar el hilvanado de las piezas en el lugar correcto un buen sistema es marcar la línea del borde con una aguja gruesa y sin punta (un ganchillo fino también es adecuado) por encima de la marca del patrón en el revés de la pieza, de esta manera el margen se girará prácticamente solo y el hilvanado se realizará sin ninguna dificultad. La parte correspondiente a los márgenes de montaje no se hilvana porque posteriormente irá tapada por la pieza superior.
El hilvanado lo realizaremos con punto de bastilla, con puntadas más o menos largas en función del tamaño de las piezas, así, por ejemplo, en piezas grandes podemos hacer puntos de hasta 1 cm y en las más diminutas puntos de 2-3 mm.
A la hora de hilvanar las piezas nos encontraremos que en determinados lugares, para que nos queden con la forma correcta, es preciso realizar algunos ajustes en los márgenes de costura, especialmente en las zonas curvadas y en las esquinas…
… Continuará el próximo miércoles
¡No te pierdas la próxima entrada! Puedes recibirla cómodamente en tu correo electrónico si te haces seguidora del blog.
Muchas gracias por leerme,
A partir de octubre puedes aprender a hacer distintas labores y manualidades en mi taller, ¿te animas? Para más información pulsa aquí.