Así que esa misma tarde, en cuanto volvimos de comer fuera, saqué un resto de trapillo azul oscuro y me puse a tejer. Los gemelos tenían ganas de tener una alfombra de trapillo para su habitación, desterrando así la alfombra infantil que todavía estaba. Y como este color le iba divinamente, desde el principio estuvo adjudicada para ellos.
Lo gracioso es que pasaban por mi lado y me decían "Mamá,¡¡ mola!!"... Y el viernes por la tarde, la tenía ya terminada... Es lo bueno que tiene el trapillo, que cunde muchísimo, sobre todo cuando le coges el truco y no tienes que deshacer...
El diseño es casi idéntico a la alfombra de trapillo que hice para Celia:
El gemelo "regalador" posando sobre la alfombra:
Y cuando ayer la puse en su habitación, mis tres retoños quisieron posar sobre ella:
La verdad es que esta Semana Santa ha sido bastante productiva. No he hecho todo lo que pensaba, sino que las cosas planeadas han sido sustituidas por otras, como esta alfombra.
Y vosotras, ¿habéis cumplido vuestros planes? ¿Habéis estado laboriosas?
Feliz semana!