Bueno, pues le hemos vuelto a dar uso con un nuevo proyecto, una pequeña alfombra para ponerla bajo la mesa de su estudio, de manera que pueda pasar los meses de invierno más confortablemente.
Os dejo algunas fotos del proceso de "fabricación", que comenzó en el estudio y terminó en la mesa grande de la cocina en la que le estuvo haciendo los nudos a los hilos y realizando los últimos ajustes...
Mirad qué efecto tan bonito hacen los diferentes tonos de azul mezclados sin un orden determinado. El trapillo lo fuimos comprando de diferentes sitios, y guardándolo hasta que consideramos que teníamos la cantidad suficiente para realizar la alfombra. Me encanta ese aspecto rústico que tiene, parecen las olas del mar...
Tengo que reconocer que Juan tiene un don para la combinación de colores del que yo carezco. Tiene esa cualidad que hace que una persona sepa cómo va a quedar la prenda final antes de confeccionarla, basándose en los colores. A mí eso me cuesta bastante más...
Aquí os dejo la foto de la alfombra en su lugar.
Aún hace bastante calor, pero estoy segura de que en los meses de invierno, agradecerá tenerla bajo sus pies.
Fuente: este post proviene de Un taller en la torre, donde puedes consultar el contenido original.
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