6 puntos para trabajar con lápices acuarelables que debes conocer.
Técnica del lápiz acuarelable: Este lápiz puede ser utilizado tanto en seco como en húmedo. Es decir, una vez realizada la ilustración con el lápiz de color, es posible dejar el lápiz en esta fase previa al humedecido, quedando un dibujo realizado en técnica seca o es posible realizar posteriormente el humedecido para acuarelar la obra.
Cómo utilizar los lápices acuarelables: Lo habitual, cuando un artista desea pintar un dibujo, es que use lápices de color permanente. Esta es quizá la técnica más utilizada y habitual para realizar este trabajo, pero no es la única. De hecho una de las tantas alternativas es la que ofrece el lápiz acuarelable.
La técnica del efecto acuarelable: Realizamos un dibujo, pintamos como se de un lápiz normal se tratara y después deslizamos el pincel mojado con agua logrando así un efecto acuarelable.
La técnica del efecto directo: Si se desliza el pincel mojado con agua sobre la punta del lápiz de color acuarelable, se logra cargar el pelo del pincel con color, por lo que después es posible pintar directamente con el pincel sobre la superficie.
La técnica del lijado: Tomar una lija de grano fino y frotarla sobre la punta del lápiz acuarelable. Este polvo, puede ser utilizado para ser espolvoreado en las zonas de la obra a las que desees dar color. Después con el pincel húmedo, se debe disolver este polvo.
La técnica del lijado mixto: Se trata de repetir el procedimiento anterior, pero utilizando varios colores para conseguir una gama de mezclas amplia.
Hasta aquí estos 6 puntos para trabajar con lápices acuarelables que debes conocer. Esperamos haberte enseñado algo nuevo. Estaremos encantados de recibirte en nuestras clases de pintura en Madrid.