4 experiencias con superficies y texturas para pintar que debes conocer.
Ataque y deterioro: Cubre un papel de dibujo grande con marcas de rascaduras empleando un cúter con la punta de goma. Haga endiduras profundas con un lápiz 7H. Añade marcas punzantes hincando el lápiz en el papel, rasga la capa superficial, dejando áreas más blandas y absorbentes. Lija con papel de lija. Si lo necesitas, pega el papel a un cartón.
Dibujo y pintura en la superficie: Frota carboncillo o pastel de tiza blando sobre la superficie deteriorada del ejemplo anterior. Pasa una brocha cargada de acrílico, dejando que se vean algunas de las áreas rascadas. Experimenta con brillo y mate. Aplica goma laca , dammar o barniz casero, pintura brillante o esmalte. Dibuja encima en húmedo con el mango de un pincel o con un troz de cartón.
Pintura en una superficie de materiales en collage: La tercera de estas experiencias con superficies y texturas para pintar, viene dada porque cuando pintamos sobre varias superficies distintas, la pintura es absorbida de maneras diferentes, cambia los trazos y manchas al atravesar los límites y añade interés a la superficie.
Construcción de una superficie: Coge un cartón o tablero y cúbrelo con pasta de textura o con acrílico muy espeso. Rasca la superficie con cualquier herramienta para levantarla y crear una textura irregular. Cuando todo esto esté completamente seco, da un lavado de tienta de color, haciendo marcas de distintos grosores. La pasta de textura y la pintura acrílica rechazarán la tinta.
Algunos consejos.
Los materiales con base de agua aplicados sobre productos con la base de aceite no se adhieren por mucho tiempo. Recuerda, graso sobre magro.
Para trabajar con materiales mixtos es mejor emplear un soporte rígido, el cual permitirá que las distintas capas permanezcan juntas.
Usa guantes de látex para aplicar pigmentos, y mascarilla para evitar su inhalación.
El ataque o deterioro de la superficie forma parte del proceso y puede hacerse en cualquier momento. Además de rascar, puedes chamuscar, sumergir en agua, correrla, dejarla expuesta al sol… Cualquier cosa que te puedas imaginar…
El carboncillo y el pastel se agarran de forma distinta a cada superficie y, como verás, hacen aparecer las marcas de arañazos y rascaduras. Prueba también a frotar pigmento.
Usa gesso o masilla casera como alternativa a la pasta de textura acrílica. Descubrirás que absorben la tinta o la pintura de una manera diferente.
Hasta aquí estas 4 experiencias con superficies y texturas para pintar que debes conocer.Esperamos haberte enseñado algo nuevo. Estaremos encantados de recibirte en nuestras clases de pintura en Madrid.