2 imprimadores para soportes que debes conocer.
Imprimador de gesso tradicional.
Una base entre absorbente y semi absorbente para óleo o témpera, temple o encaústica. Similar a la escayola, sólo debe emplearse sobre un soporte rígido. Puede aplicarse con un espesor para crear una superficie con textura, o lijarse muy finamente.
Ingredientes:
Una medida de cola de conejo.
Dos medidas de blanco de España, o bien una medida de blanco de España y una de blanco de titanio en polvo tamizados juntos.
Receta:
Calienta la cola de conejo hasta que esté tibia.
Retira del calor y espolvorea todo el blanco de España.
Deja que el blanco de España se hunda. Remueve con un pincel hasta obtener un líquido fino y cremoso.
Si el gesso se enfría y se espesa, puedes recalentarlo un poco. Se pondrá líquido enseguida y puedes retirarlo inmediatamente del calor.
Aplicación de gesso en plano al tablero:
Prepara el tablero encolándolo y cubriéndolo con gasa de muselina.
Pinta una capa de gesso frotando sobre la superficie con un pincel plano áspero. Si se forman burbujas, frota el gesso contra la superficie con los dedos.
Deja que el material se ponga opaco.
Aplica hasta cuatro capas en direcciones alternas; espera que cada una de ellas se ponga opaca antes de aplicar la siguiente. La muselina ya debería estar cubierta.
Aplica al menos una capa en el dorso del tablero para evitar que se combe.
Puedes añadir textura a la capa final punteándola con un pincel.
La superficie se pondrá blanca al secarse. Lija con lija de agua para suavizarla.
Aplica una capa final de cola y deja secar.
Imprimador de emulsión de huevo y aceite.
De los dos imprimadores, este imprimador es adecuado para óleo, témpera, temple o encaústica. Con dos capas se obtiene una base absorbente; con cuatro capas finas, una base no absorbente. Lija entre capas para obtener una superficie suave.
Ingredientes:
Un huevo mediano (50 g).
Aceite de linaza refinado.
450 g de blanco de titanio en polvo.
Cola.
Receta:
Casca el huevo en un frasco con tapa.
Añade cuatro medias cáscaras de huevo de agua fría. Usa las dos medidas de las cáscaras, dos veces cada una, para que la medida sea consistente si las partes son desiguales.
Añade dos medias cáscaras de aceite de linaza (usa una media cáscara cada vez).
Pon la tapa en el frasco y agita bien durante 5 minutos para emulsionar.
Pon el polvo en un cuenco o sartén grande, haz un hoyo en el centro y vierte la emulsión dentro, muy despacio. Revuelve y mezcla, deshaciendo los grumos, hasta que la sustancia parezca queso para untar.
Añade cola tibia a pequeñas cantidades sucesivas, removiendo y mezclando hasta que el imprimador sea como una crema fina.
Usa un pincel o una cuchara de madera para mezclar. Añade más cola si deseas una base más plástica.
Espera una hora entre capas. El imprimador se solidificará y necesita calentarse. Si queda demasiado espeso, añade un poco de agua.
Hasta aquí estos 2 imprimadores para soportes que debes conocer. Como siempre esperamos haberte enseñado algo nuevo. Estaremos encantados de recibirte en nuestras clases de pintura en Madrid.
Fuente: este post proviene de deGranero TALLER DE DIBUJO, PINTURA Y FOTOGRAFÍA, donde puedes consultar el contenido original.
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