Aquí una muestra:
12 trucos caseros para ahorrarte un dinerillo
No son buenos tiempos para la economía doméstica, eso lo sabemos todos; por eso, cada pequeño esfuerzo por ahorrar y evitar el derroche cuenta para poder llegar a fin de mes.
A veces la solución está delante de nuestras narices y no logramos verla; otras veces, cuando la necesidad aprieta, nuestra imaginación vuela y se nos ocurren trucos que nos hacen ahorrarnos un dinerillo en las facturas o nos evitan pasar por la tienda.
El agua de las verduras, para las plantas
Cuando limpies verduras, utiliza un cuenco lleno de agua (o déjalo bajo el grifo para que se vaya llenando según limpias). Utiliza esa agua para regar las plantas, además, agradecerán ese extra de nutrientes que a veces suelen quedar flotando. O si no tienes plantas, guárdala en botellas y vértela por el retrete en lugar del agua de la cisterna cuando tengas que hacer desaparecer cosillas.
La botella en la cisterna (o las gomas)
Otro truquillo bien conocido para reducir el agua de la cisterna es colocar una botella (cerrada) o algún otro objeto voluminoso para que se llene con menos agua y no caiga tanta cuando tiramos de la cadena. Así ahorraremos 1 o 2 litros por descarga (depende del tamaño de la botella). Otro truco consiste en poner unas gomas elásticas que una el mecanismo del tirador con la parte inferior del sistema de desagüe. Cuando accionamos el tirador, la goma se tensa y al soltar el tirador se fuerza el cierre.
El calor residual de la vitrocerámica es gratis
Seguro que te habrás dado cuenta de que aun después de haber apagado el fuego, la vitrocerámica sigue caliente un buen rato. Alíate con ese calor y cuando estés cocinando algo a fuego suave, apaga el fuego unos 7 minutos antes de que el plato esté listo para aprovechar el calor residual.
Aprovecha al máximo el calor de los fogones
También puedes usar el calor de los fogones de múltiples maneras. Por ejemplo, puedes evitar usar el microondas para calentar cosas si mientras estás cocinando algo en lugar de la tapa pones un plato con aquello que quieras calentar (dependerá, claro está, de lo que quieras calentar) o descongelar. Lograrás un calor agradable, uniforme y gratuito.
Papel de aluminio en los radiadores
Cuando hace frío, el calor se va por donde menos te lo esperas. ¿Sabías que parte del calor de los radiadores que cuelgan de paredes que dan a la calle se cuela por las paredes hacia el exterior? Para evitar esa fuga, pon papel de aluminio sobre la pared y así el calor reflejará en papel y se quedará dentro. No es necesario que cubras toda la pared, basta con el área que queda tras el radiador, para que no haga feo.
Baldas sobre los radiadores contra los techos altos
Otro truco para ahorrar en la factura de la calefacción ?especialmente si vives en un casa con techos altos- es colocar una balda sobre el radiador. Así, canalizaras el calor, haciendo que se concentre a la altura de la balda, la altura en la estamos, y no se escape hacia arriba. Esto también ayuda mucho cuando el radiador se encuentra bajo una ventana.
Lavadora a bajas revoluciones cuando hace mucho calor
Los días de mucho calor, programa tu lavadora para que centrifugue a las revoluciones mínimas. Da igual que la ropa salga más húmeda, aun así se secará en un pispás si el día es caluroso. Es más, puedes incluso prescindir del centrifugado, siempre y cuando no vayas a mojar la ropa tendida del vecino de abajo. ¡Y así también te ahorrarás un buen rato de plancha!
Compra el pescado el sábado y congela para toda la semana
En muchas pescaderías no hay género fresco los martes, ya que los barcos no salen a faenar los lunes. Por eso es mejor que no compres ese día, ya que será pescado que lleva tiempo en la cámara. Pero si te quieres ahorrar unos buenos durillos, lo mejor es hacerlo el sábado, un poco antes de que cierren los puestos por el fin de semana: puedes regatear con el pescadero para que te deje el rape, la merluza o otras especies más baratas, pues la mayor parte de las veces prefieren bajar de precio y venderlo antes que guardarlo hasta el martes y que se estropee. Ese pescado lo puedes congelar en tu casa y tirar de él durante la semana.
Juntar pastillas de jabón
Cuando la pastilla de jabón está a punto de terminarse es muy difícil manejarse con ella. No la tires, abre una pastilla nueva, humedécela y pega ahí la pequeña para seguir usándola cómodamente hasta que se termine.
Nueces para la madera
No te apures si tus muebles de madera tienen zonas gastadas o golpeadas, no es necesario que te gastes el dinero en productos. Basta con frotar fuertemente una nuez sobre las marcas y estas desaparecerán. ¡Funciona!
Pasta de dientes para los faros del coche
Igualmente, la pasta de dientes que todos tenemos en casa te ayudará a dejar los faros de tu coche como los chorros del oro. Aplica un poco sobre el faro y frota con un paño. ¡Verás el cambio! Y los demás también, pues la visibilidad de tu coche en la noche aumentará. Y con ello gana tu seguridad.
Vinagre para la ducha
Si quieres eliminar la cal de la ducha cómodamente y sin gastar mucho dinero en recambios, sumerge el teléfono de ducha en un cubo con vinagre durante toda la noche. Si tienes un teléfono fijo en la pared, llena una bolsa de plástico con vinagre y átala alrededor de la ducha asegurándote de que queda sumergida.