Es probable que muchos de vosotros penséis "¿la adelfa? con la de flores bonitas que hay que empiezan por la letra A"... pero veréis el motivo de elegirla es doble, por una parte, aunque tengo jardín y me gustan mucho las flores, mi cultura botánica no es muy amplia, y no conozco muchos nombres de plantas. Y por otra parte, esta planta nos gusta mucho a Juan y a mí porque pensamos que está un poco infravalorada, sobre todo desde que se comenzó a plantar en las medianeras y los márgenes de las carreteras. Yo creo que esto ha hecho que nos hayamos acostumbrado a verla creciendo de manera "salvaje" y en ocasiones sucia por la contaminación o el humo de los coches, y no la apreciemos en toda su hermosura, que es mucha en realidad.
Bueno, paso a hablar de ella...
La adelfa es también conocida como baladre, laurel de flor o trinitaria. Crece en forma de árbol o arbusto de hasta seis metros de altura. Las hojas de la adelfa son linear-lanceoladas o estrechamente elípticas, opuestas y verticiladas en número de 3 ó 4, con los nervios marcados. La flor suele ser rosa, rojo, fucsia, y rara vez, blanca, salmón y amarillo pálido. También hay una especie de hojas variegadas verde-amarillas y una subespecie enana.
Es una planta muy venenosa y totalmente desaconsejada para uso particular, pues en dosis pequeñas puede tener un fuerte efecto sobre el corazón, por lo que en España su venta al público está prohibida debido a su toxicidad, y su uso y comercialización se restringe a la elaboración de especialidades farmaceúticas, según he leído.
Gracias a su bonita flor, es una especie muy cultivada en los jardines y, como he dicho antes, en las medianeras de carreteras. Es una planta muy resistente a la sequía. Si se cultiva al aire libre sobre el suelo, suele tener bastante con el agua de lluvia. Si la cultivamos en maceta, la mejor manera para regarla es colocándo debajo un recipiente con agua y dejar que sea ella la que absorba la cantidad que necesite.
Y con toda esta información, espero haber contribuido a que la adelfa sea un poco más admirada, reconocida y valorada en toda su belleza. Lo que sí que es cierto es que debemos agradecerle que nos alegre los monótonos y a veces aburridos viajes en coche.
Fuente: este post proviene de Un taller en la torre, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: