Aquí está la huevera con la primera mano de pintura, en esta ocasión azul metalizado.
Para la base de la huevera hice una plantilla en fieltro para evitar cualquier rallonazo en la superficie donde vaya a descansar la huevera.
La decoración la hice con una lámina infantil de animales de granja y como podéis ver, va personalizada con el nombre de la destinataria. Son simples letras recortadas en fieltro a las que les hemos pintado unos lunarcitos.
En el interior de la tapa confeccioné un organizador de prendedores con un rectángulo de fieltro y cintas de raso de colores.
Y sólo falta rellenar con los huevos que no son otra cosa que
bolsitas de celofán, unas con gomitas para el pelo y otras con
chuches. ¡¡Lista!!