Hoy vuelvo con uno de mis DIY, de esos de "a ver que tengo en casa". Haremos un portalápices con los tubos de cartón que vienen dentro los rollos de papel de horno, aluminio, etc.
Son muy fáciles de hacer, solo requieren un poco de paciencia porque necesitan tiempo para secarse entre cada paso.
Manos a la obra...
Materiales:
-Tubos de cartón: deben ser bastante rígidos. Para cualquiera de los dos portalápices hacen falta 2 tubos
- Aguaplast (enduído, la pasta blanca que se utiliza para tapar grietas y agujeros en la pared)
- Cola vinilica
- Pinturas acrílicas de los colores deseados
- Tijeras, pinceles, trincheta (cutter), papel de lija.
- Para decorar: hilos, pasta modelable (en mi caso, vosotros, lo que tengáis en casa!)
1 - Lo primero es cortar los trozos de tubos: para el celeste necesitamos 7 trozos de entre 8 y 12 cm, todos de diferente altura. Para el rosa 7 trozos de 6 cm.
Lo que haremos es pegarlos entre ellos con la cola, o mejor aún con alguno de esos adhesivos que pegan rápido. Para el celeste comenzaremos desde el más corto, e iremos pegando por detrás, siguiendo la forma redonda, los demás trozos, alternando las alturas, y dejando el más alto para el final.
Para el rosa es suficiente ir pegando los trozos de manera despareja, cuidando que los bordes no coincidan.
Dejamos secar.
2 - Con un pincel, cubrimos toda la superficie con aguaplast, teniendo cuidado en no exagerar con la carga de material, para no tener que lijar demasiado después, y de rellenar bien los espacios entre tubo y tubo, para darle una mejor terminación. Extendemos muy bien el aguaplast en los bordes también. Este paso es importante para darle más rigidez al portalápices y un acabado más homogéneo. Dejamos secar muy bien, pueden hacer falta varias horas.
3 - Ahora lijamos lo mejor posible, dejando la superficie lisa. Hay que tener cuidado con los bordes porque el cartón se rompe fácilmente, y para solucionar este problema sirve el paso siguiente.
4 - Para que los bordes queden seguros, sin partes levantadas, daremos una mano de cola vinilica por todo el borde y la parte interior (hasta donde lleguéis con el pincel). Dejamos secar
5 - Ahora solo nos queda pintar del color deseado. Para el rosado, simplemente di una mano de color, cuidando de cubrir bien. Para el celeste, di una primera mano de color (celeste), y luego (cuando la primera mano se secó), aprovechando que la superficie no me había quedado muy lisa, acentué la textura frotando con un pincel chato viejo con muy poca carga de pintura (color crema), para dar ese efecto "gastado".
Para terminar y darles un acabado mejor, puedes enroscar alrededor de la base un hilo bonito (como en el caso del celeste) o hacerle en los borde un "falso bordado" con bolitas de alguna pasta moldeable.
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