Hola, feliz semana. La técnica del scrapbooking es muy agradecida cuando se trata de realizar algo dirigido al público femenino. Nos da pie a colocar papeles románticos, de flores, adornos muy ilustrados... Pero cuando hay que hacer algo masculino, parece que no encontramos la inspiración.
Esta tarjeta ha ido dirigida a mi hijo mayor, que ha cumplido hoy 18 años. Y os podéis imaginar que no cabía en ella ni una flor, ni un sello de los habituales, ni una lazada, por supuesto.
Sin embargo, con una combinación de papeles "neutros" y poco más, creé algo que le ha gustado. Su comentario ha sido: "...pues para las cursiladas que sueles hacer, no está mal". Suena un poco fuerte, pero viniendo de un adolescente al que le gusta la música "cañera" y el color negro, es todo un halago.
Busqué cuatro láminas que combinaran en los tonos, y las fui superponiendo hasta crear la base. Luego formé el número 18 y lo coloqué en un óvalo de una de las láminas de fondo. Y para rematar, pasé una cinta marrón, sin lazada, por supuesto, por debajo de esta aplicación. Los extremos de la cinta se encuentran escondidos bajo el número.
Rematé con unas pegatinas en 3D de tartas de cumpleaños muy coloridas, que pegaban con los papeles. El interior también va ilustrado, pero es un mensaje muy personal, que no creo que él quiera que se vea. Lo guardamos en la intimidad familiar.
Ahora me queda alguna tarjeta más de cumpleaños, que en esta familia mía van todos seguidos, como el pasodoble.
Espero que os guste, y me gustaría que me dejárais vuestras opiniones. Sabéis que son muy bien recibidas.
Un beso enorme, y gracias por seguirme, que ya llegamos casi a las 200 visitas...