Las podemos poner en recipientes de cristal transparentes y echarle al agua colorantes alimentarios para darles el color que más nos guste y usar aceites esenciales para darle olor, además de que quedan muy bonitas!
Necesitamos:
- Botella de agua de plástico de litro y medio.
- Tijeras y cutter.
- Encendedor.
- Papel de cocina o wáter.
- Recipiente con agua y un dedo de aceite.
1. Recortamos el culo de la botella:
2. Hacemos alrededor del perímetro cortes triangulares que quedarán como separación de los pétalos de la flor y que servirán para que aceite entre desde el borde al centro, donde está la mecha:
3. Calentar con el encendedor los bordes por debajo así se irán doblando hacia detrás. Les hemos de dar forma con los dedos para que cuando la dejemos encima del agua con el aceite, quede una burbuja debajo de cada pétalo y así flote y no se nos hunda, digamos que hacen de cámara.
4. Hacer un agujero de unos cinco mílimetros en el centro de la flor para meter la mecha dentro.
5. Con un trozo de papel del wáter o de servilleta, hacer un churrillo que es la mecha y meterlo por el agujero. Por la parte de debajo no dejar mucho trozo porque ha de quedar dentro de la capa de aceite y no de agua:
6. Dejar caer encima del agua con aceite. Asegurarse que se va llenando de aceite poco a poco desde los bordes hacia el centro y llega a la mecha.
7. Y ya podéis encender la vela, veréis que dura mucho. Cuando quede poco aceite pues vais añadiendo y cuando la llama ya queda muy pequeña tendréis que hacer otra mecha.
Podéis pintarla con pintura para vidrio y el resultado es mucho más vistoso, mirad como queda: