Después de dar varias vueltas al tema, se me ocurrió que se podía plantear con un diseño en clave de humor, en el que apareciesen algunos elementos comunes en su día a día.
Y así fue como la idea acabó en esto, con una bacteria protagonistaintentando que tuviese un cierto parecido con quien la iba a recibir y otras tantas jugando al escondite:
Espero que os haya gustado. Al interesado parece que si que le gustó, aunque al principio le pillase un poco de sorpresa ;-)
Besos y hasta la próxima entrada.