Así que me fui a comprar un agenda de las de papel, de las clásicas de toda la vida, con gran sorpresa de mi marido, al que aún le cuesta entender como es posible que sea capaz de hacer todo con el móvil menos llevar organizada la agenda ¿le pasa a alguien más?.
La cosa es que, donde fui a comprarla, no había ninguna que me acabara de llenar, a todas les ponía un pero. De repente me dí cuenta de que con que me gustara la estructura interior era suficiente… el exterior lo podía cambiar en un pis pas.
Así que llevé una a casa y me puse a hacer una funda para mi agenda.
Cogí una tela de forro de gabardina con cuadros escoceses y guata de la fina, de la que se usa para patchwork, y marqué las medidas de mi agenda.
Para tomar las medidas hay que considerar varios detalles.
Que hay que medir con la agenda cerrada; abierta siempre mide menos y luego no podemos cerrar la agenda.
Además de cubrir las portadas delantera y trasera, hay que considerar las medidas de las solapas que quedarán por dentro.
Hay que darle medio centímetro más a la parte superior e inferior de margen, además del margen de costura, para que al coser no nos quedemos sin margen para meter la agenda.
Una vez bien medido, cortamos una pieza de guata y dos partes iguales de tela escocesa, a las que, ademas de tener en cuenta los 3 puntos de medida que os he indicado antes, daremos 1 centímetro de margen de costura.
La tela, como siempre que queremos dos piezas y tenemos tejido suficiente, la cortaremos doblada.
Una vez cortado, unimos las dos piezas por el revés, dejando la costura inferior y sin coser.
A continuación, colocamos la guata sobre la tela y volvemos, de forma que quede la guata por dentro. Hay que tener cuidado de ajustar bien la guata para que no haga bolsas ni arrugas, sin dejarla tampoco muy tirante.
Digamos que tiene que ir a su caer, bien lisito. Para ayudarnos usaremos los alfileres.
Una vez bien colocado y antes de cerrar la costura inferior, podemos adornar nuestra funda cosiendo unos botones, flores, lentejuelas, lo que queramos.
Una vez acabados nuestros adornos, coseremos la costura que nos falta uniendo los dos lados de forma que el doblez queda para dentro, como un dobladillo.
Se puede coser con costura invisible, pero yo he aprovechado y he pasado un pespunte a máquina y color rojo, a modo de decoración.
Por último, queda coser las solapas. Para ello colocamos nuestra agenda sobre la funda, marcamos por donde vayamos a doblar y cosemos.
Y ya tendríamos nuestra funda personalizada. Yo la he hecho para mi agenda, pero podemos hacer una funda para todo aquello que se nos ocurra.
Espero que os haya gustado y os animéis a hacer vuestras propias fundas.
Ya sabéis que me tenéis aquí para cualquier consulta :)
¡Hasta pronto!!
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