Una de las razones por las que disfruto haciendo scrapbooking es por las sensaciones que me aporta el escoger las fotos que voy a colocar, lo que sugiere cada una de ellas y crear sus decoración conforme a ello.
Pero si hay una foto especial para mí desde hace mucho tiempo es ésta. En su origen es una diapositiva preciosa, de cuando las fotos se hacían con otras cámaras, con sus filtros y os puedo asegurar que consigue emocionarme cada vez que la veo. La he sacado en papel varias veces pero no logro la calidad de la dispositiva . En cualquier caso, por lo que esta foto es una de mis preferidas entre las muchas que hay por casa (tengo dos fotógrafos aficionadados en casa) es por lo que me evoca el contemplarla, la sensación de paz de aquellos días, lo que disfrutaba mi padre en la montaña, disfrutando de su afición favorita con su hijo, la mejor compañía.
La foto tiene más de 20 años, pero desde que mi marido se la hizo es una foto especial para mí. Y qué mejor que colocarla en un fondo como éste, con un papel imitando madera y una decoración muy rústica. Además, esta frase que refuerza el sentimiento que me inspira la foto.
Es uno de los trabajos que más me ha gustado hacer.
Hasta dentro de unos días.