Estas cestas ya las he regalado, y están en unas manos estupendas que las saben valorar.
Como ya sabéis que las cestas son el envoltorio, dentro siempre hay algo, y la grande lleva a juego un mantel reversible para esos desayunos de verano al aire libre.
He querido hacerle reversible para que lo pueda usar según su estado anímico, o que le combine con la ropa del día:
Por un lado, en tonos rojo pasión, para el día que te levantas con las pilas cargadas, o las quieres recargar:
Son dos bloques de la rueda de la mantequera o rueda inglesa, que me gustan mucho.
Para el reverso unas letras, por si te levantas "intelectual":
Y, si por aquello del viento, se te da la vuelta, aprovechas y luces los dos lados (también lo puedes provocar tú, y disimuladamente lo enseñas igual).
Y sigo coso que te coso...