Este botijo tendrá unos cincuenta años, era de mi suegro y estaba en un rincón en el pajar. Le pinté hace tiempo una enredadera todo alrededor, pero nunca la dí por terminada, siempre a la espera de aprender a pintar mejor y poderla sustituir. Está visto que lo mio no es la pintura y así se ha quedado.
Para este bolso he utilizado la técnica del origami. Se van formando flores plegando la tela y después se unen todas hasta formar el bolso.
Los centros de la flor son botones que he forrado. Un botón viejo, una pizquita de guata y un trozo de tela a la que se le pasa un pespunte todo alrededor, se encoge el hilo y se cose por detrás. Y ya tenemos nuestro botón forrado.