Por desgracia para mí y suerte para mi familia, no tengo tanto arte. El adorno que hice la semana pasada lo saqué de una imagen de internet y el trabajo de hoy de un libro de Tilda. Pero lo importante es crear, poner a prueba los límites propios y descubrir todo lo que eres capaz de hacer. Esta lección de vida, aplicable a todos los ámbitos, tiene más valor al experimentarse en primera persona. No es algo que te dicen que puede ser, es que es, porque tú misma lo estás comprobando con cada creación que terminas. Por eso no me canso de enseñaros todo lo que creo, a veces salen cosas más chulas y otras menos, pero todas ellas las he creado yo, desde cero.
En fin, basta de charlas que hoy quiero enseñarte este ciervo que he hecho siguiendo los patrones del libro de Tilda de Navidad. El proceso es tan sencillo como las muñecas que os enseñaba hace tiempo en el blog: cortar la tela siguiendo el patrón; coser las piezas, darles la vuelta (para mí lo más complicado), rellenar de floca, unir las piezas y pintar.
Para la que ya esté pensando: pero de dónde narices saca esta mujer el tiempo? Os diré que he tardado 4 días en hacerlo, cosiendo una hora cada noche mientras veía la tele. Créeme que no es complicado, solo se necesitan ganas de hacer ;)
Os gusta mi ciervo navideño?
Un abrazo!
Fotos: Sara González Carrasco