Lo primero que hay que hacer es conseguir un trozo de aluminio de una lata de las de bebida. Para cortar el aluminio lo más cómodo es hacer una incisión en la lata con un cutter o con la punta de unas tijeras.
Una vez que hemos hecho un agujero, seguirmos recortando la lata hasta conseguir un trozo del aluminio.
De ese trozo de aluminio recortaremos un rectángulo cuyo lado corto sea igual al ancho de la plumilla que queremos realizar. En mi caso he decidido hacer una plumilla de 1 centímetro. La medida del lado más largo no ha de ser exacta, pueden ser unos 8 centímetros.
Para que la tinta fluya por la plumilla debemos realizar unos orificios en el aluminio. En mi caso, como la pluma es ancha hago tres orificios (si hacéis plumillas más estrechas con dos orificios sería suficiente). Estos orificios no han de ser gruesos puesto que la tinta saldría en demasiada cantidad, pero han de dejar pasar tinta. Yo los he realizado con un punzón y sin presionar excesivamente, pero se podrían hacer con una chincheta o un alfiler o aguja, lo que tengáis a mano.
Una vez realizados los orificios se dobla el aluminio justo por la linea que forman dichos agujeros, dejando los dibujos del exterior de la lata por la parte exterior de la plumilla. El aluminio es bastante frágil, así que una vez que se haya realizado el pliegue no es conveniente manipularlo en exceso pues terminaría por partirse.
Como palillero he utilizado un lapicero. Seguro que tenéis alguno un poco gastado que no os importe utilizar. Se introduce entre los dos lados del aluminio y se amolda este un poco a la forma del lapicero.
Para sujetar el aluminio al lapicero y hacer el conjunto más cómodo he usado cinta de carrocero enrollada sobre ellos. Podéis utilizar cualquier cinta adhesiva que tengáis o un esparadrapo.
Ya está casi terminada la plumilla, pero antes de utilizarla es conveniente lijar un poco la parte externa de los orificios que hemos realizado a fin de quitar la rebaba que se crea al punzar el aluminio. Si no lo hacemos así, podríamos arañar el papel al escribir o dejar unos surcos desagradables en los trazos. Yo he utilizado una lija de agua pero podéis usar cualquier lija fina o de manicura.
Por último sólo queda buscar un soporte donde escribir y sumergir la plumilla en el tintero para cargarla. Al ser tan ancha consume bastante tinta en cada trazo pero para escribir rótulos y jugar con ella está muy bien.
Ahora es vuestro turno. Que os divirtáis!!!!
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