En nuestro caso hemos elaborado el Farol como elemento indispensable en la fiesta que lleva el mismo nombre y que esta semana llevaremos a cabo. Se trata de una festividad, que no tiene mucha repercusión aquí en nuestro país pero que en cambio tiene muchísima importancia en país del centro y norte de Europa. Alrededor de mediados de noviembre, todos los niños y niñas salen a las calles cuando la luz cae, con sus faroles, haciendo un caminito de luces al son de las canciones que entonan. La simbología que envuelve esta fiesta es avivar esta luz interior nuestra, que nos da tanto poder ahora que la luz de fuera cada vez se va apagando más por la época del año. Entramos en un momento del año de introspección y mirar hacia dentro.
Justamente en los momentos que estamos viviendo ahora, pienso que es una fiesta que cobra más sentido que nunca. El año pasado tuvimos la suerte de poder celebrarlo en comunidad en nuestra ciudad, este año, por todo lo que esta sucediendo me parece imposible. Espero que el año que viene lo podamos recuperar.
Si no os resuena para nada todo lo que os he contado, podéis siempre guardaros el tutorial para hacerlo cuando os apetezca, para la fiesta de san Juan por ejemplo, i para adornar cualquier espacio que se os ocurra. Si os apetece leer más sobre ello podéis encontrar info aquí.
Para realizarlo necesitamos los siguientes materiales:
Una vez esta seco y duro añadimos pequeñas hojas que hayamos recogido (o cualquier otro elemento natural plano que se os ocurra) y hacemos le mismo proceso.
Para mantener la vela dentro del farol y que no se mueva podéis poner un poco de cera o incluso una gotita de pegamento. ¡Y listo!
Fuente: este post proviene de Estoreta, donde puedes consultar el contenido original.
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