La habitación de un niño tiene que estar llena de color, de cosas que le gusten a él, o que le estimulen su crecimiento, imaginación y creatividad. Para tunear un mueble no hace falta ser expertas del bricolaje, con un poco de pintura y unos cuantos toques más a nuestro gusto, podemos conseguir darle un aspecto totalmente diferente.
Navegando por el blog Designsponge.com me ha encantado este trabajo, divertidísimo e ideal para decorar un mueble y adaptarlo a los gustos de nuestros hijos. ¿Se te ocurren más ideas?
Materiales:
- Animalitos de plástico resistente de diverso tipo
- Pintura en spray para pintar los muñecos (puede ser del mismo color o jugar con otras tonalidades)
- Cúter o cuchillo
- Un taladro
- Tornillos
Paso a paso:
1. Partimos los animalitos por la mitad, de manera que quede suficiente superficie como para poder hacer un buen tirador para el cajón o puerta del mueble.
2. En la parte que hemos dejado para que sea el tirador, hacemos un agujero con el taladro, lo suficientemente profundo para que pueda agarrar bien un tornillo.
3. Pintamos el muñeco (esto va a gustos, quizá te interesen más sus colores originales).
4. Atornillamos al mueble procurando que quede lo más estable posible. También se puede utilizar un poco de pegamento para asegurar la base del muñeco a la madera y que no baile.
Y de esta manera tan sencilla, ¡ya tenemos un mueble totalmente personalizado a su gusto!
Podéis ver el antes y el después de esta idea con el ejemplo que nos dejan en el blog: Designsponge.com