Se trataba de elegir tres cintas diferentes, una gomita y una pareja, eso sí, una pareja. Una niña ayuda a otra. Se unen las tres cintas por un extremo y se atan a la goma. Una de las niñas sujeta la goma y la otra va haciendo la trenza, sin olvidar tenerla un poco tensada para que salga toda igual. Una vez terminada la trenza, se ata de nuevo a la goma, así, una vez puesta, quedará por el cuello y hará que no se nos resbale del pelo. Aquí os dejo un montón de ejemplos, como siempre se las llevaron puestas y muy contentas.
¿A que están guapísimas?