Hoy os presento un trabajo hecho para la cocina con el objetivo de darle un poquito de color. Son dos piezas, una bandeja, muy útil para servir el café o para llevarnos la cena al sofá, y una caja que sirve de servilletero.
Lo original que tienen estas piezas es que he utilizado un barniz especial para que quede craquelado (esa sensación que parece que se ha agrietado la pieza). Los colores: un verde botella y un tostado, y para adornarlo unos frutos rojos aplicados con la técnica del decoupage, que dan un toque de alegría y contraste. Para finalizar las piezas van barnizadas, lo que nos permite poder pasar un paño húmedo para limpiarlas, sin que se dañen, lo cual las hace muy útiles.
En fin, hoy un toque de alegría en nuestra cocina, para que cuando entremos, digamos: ?MIRA QUE MAJA?.