Me encanta recorrer tiendas y comprar telas nuevas (este verano lo he hecho en varias ciudades de España), aunque también, cada vez más, intento reciclar telas y utilizar materiales diferentes.
El trabajo que os enseño hoy lo llevo viendo hace un montón por internet, y consiste en unir los orillos de las telas, ya que en algunas de las de patchwork, son chulísimos, así que poco a poco los he ido guardando de las telas que compro y después hice el trabajo de unirlos uno a uno.Una vez que tenía el paño hecho, tocaba elegir la pieza en que iba a usarlos y como no podía ser de otra manera, pues fue un monedero de boquilla.
Y voilá, un monedero reciclado con los finales de las telas que, si no es por este trabajo, hubieran ido directamente a la basura.
El resultado me gusta mucho y seguro que repetiré más veces, porque tengo un cajón lleno de orillos de tela.
Espero que os guste y que digáis “MIRA QUE MAJO”