Hoy os enseño una caja para guardar las infusiones, en otros momentos os he mostrado otras, pero os aseguro que ninguna con tanto trabajo como esta.
La mitad de esta pieza está teñida en color de madera oscura y la otra mitad está pintada en color mostaza, lo cual hace una combinación muy elegante, pero lo que lleva más trabajo son los cristalitos que adornan la parte de arriba de la caja ya que están pintados uno a uno, utilizando tres tonos de pintura en marrones y ocres. Aunque la verdad es que el trabajo mereció la pena porque en conjunto queda muy bonito.
Espero que os guste y que cuando lo veáis digáis ?MIRA QUE MAJO?.